Bibi Nassar

Cómo criar hijos con apego seguro

Empecemos por lo primero: no necesitamos ser la mamá y el papá perfectos para criar hijos felices y seguros. Una clave importante para criar hijos con apego seguro, es estar ahí (emocionalmente) cuando nos necesitan.

La teoría del apego, según los psicólogos, describe cómo los vínculos que establecemos con nuestros padres/guardianes en nuestros primeros años de vida.

Para desarrollar estos apegos seguros, no debemos ser padres perfectos, pero debemos estar presentes emocionalmente cuando nos necesitan. Algo que a mi me gusta mucho hacer es de vez en cuando, sentarme con cada uno de mis hijos y preguntarles si se sienten felices, si se sienten tranquilos y si sienten que les prestamos la suficiente atención.

hijos con apego seguro michelle y paolo

Cuando hablar no es posible, me gusta observar entonces sus actitudes en distintas situaciones. Un ejemplo súper importante fue ahora que empezó la pandemia y Michelle tuvo que tomar clases virtuales, yo me daba cuenta que ponía pretextos para conectarse, no podía estar atenta y hasta se escondía abajo del escritorio. Aunque le preguntaba, no sabía explicarme lo que estaba pasando.

Si me preguntan cómo lo solucioné, nos ayudó muchísimo una psicóloga y fue poco a poco sentada con ella a su lado mientras tomaba clases. Tengo la paz de que sé que está creciendo con apegos seguros y yo estoy haciendo lo que puedo para que eso pase.

¡Ojo! A veces yo también pierdo la calma, y más de lo que te imaginas, por eso también busco mis momentos y les digo a mis hijos que mamá también necesita su espacio sola.

La doctora Tina Payne Bryson, estos son los tipos de apego:

Apego seguro

Según los expertos, cuando como padres, estamos atentos a las necesidades emocionales de nuestros hijos, les permitimos aprender a regular sus emociones, ser más resilientes y sentir empatía por los demás; en vez de estar preocupados todo el tiempo o atendiendo situaciones que sienten que están fuera de su control y les da chance de ser más curiosos y explorar.

El niño sabe que su padre/madre/guardía, no va a fallarle.

Apego ansioso y ambivalente

En este caso el niño/niña no confía en sus cuidadores y se siente inseguro, eso es porque a veces no están presentes. Las emociones más frecuentes son el miedo y la angustia, y están vigilando todo el tiempo que no los abandonen. Incluso en situaciones por ejemplo, en la visita al super o mientras hacen alguna actividad, no se quieren alejar demasiado.

Apego evitativo

Este tipo de apego se caracteriza porque los niños/niñas piensan que no pueden contar con sus padres/cuidadores. Las actitudes que se presentan son distanciamiento, por ejemplo, no lloran cuando los separan de sus padres.

Esto a veces se puede confundir con seguridad, pero en realidad no se sienten muy queridos y valorados.

Apego desorganizado

Una mezcal en el apego ansioso y evitativo, donde los niños presentan comportamientos contradictorios. Es lo contrario al apego seguro, no confían en su cuidador.

Tienen tendencia a conductas explosivas o destruyen juguetes.

hijos seguros

Y entonces, ¿cómo logramos niños con apego seguro?

  • Haciéndolos sentir que están a salvo y no ser la fuente del miedo o la ansiedad. Por ejemplo, no peleando o gritando frente a ellos. Si esto llega a pasar, es importante disculparse y hacerle saber que en las relaciones humanas también hay momentos malos pero se pueden arreglar.
  • Préstales atención. Por ejemplo, si acaba du hora de ver televisión, en vez de castigarlos y mandarlos a la cama, es importante entenderlos: ¿te sientes triste que acabe tu hora de televisión? ¿Por qué? ¿Podemos hacer algo para que te sientas más seguro?
  • Lucir calmado es clave. No importa si están haciendo un berrinche del diablo, deben ver tu serenidad. Puedes darle un abrazo y frotarles la espalda: ¿hay algo que pueda hacer para ayudar? Es enseñarles a lidiar con algo difícil.
  • Cuando tenemos varias experiencias de sentirnos seguros, calmados y con atención, el cerebro empieza a sentir esa seguridad.

No olvides que siempre puedes pedir ayuda a un especialista. No es necesario que veas una actitud rara, sino que es posible que te puedan ayudar a crear esta confianza en tus hijos desde cero.

Deja de sentir culpa, no somos padres y madres perfectos. Puedes leer mi nota: SOY MAMÁ, PERO TAMBIÉN SOY HUMANO.

Besos, Bibi.