¡Hola! Esto es algo que nunca debes olvidar: No hay mejor belleza que la que reflejas. Cuando tu te sientes insegura, o la ropa que traes puesta te incomoda, o tu color de pelo o corte no te gusta, o no te encanta tu maquillaje, o sea la razón que sea, si algo de ti no te gusta, ¡eso es lo que vas a reflejar! Podrías tener la ropa más fashion y cara del mundo, pero si no estás a gusto con tu cuerpo y no lo disfrutas, así te vas a ver: incómoda, insegura e inestable.
Por eso, hoy quiero darte 3 tips que elevarán tu seguridad y autoestima para aprender a amar tu cuerpo y a lucirlo de la mejor manera.
1. Créetelo.
Si no te lo crees tú, ¿por qué los demás lo van a creer? Todos los días, párate al espejo y repite en voz alta cosas positivas sobre ti. «Me encanta mi pelo (aunque no te guste)». «Amo mi pancita» (aunque la odies). Esto envía un mensaje a tu cerebro que poco a poco logra reprogramar la perspectiva que tienes sobre ti misma. Repítelo tantas veces hasta que te lo creas.
2. Conócete.
¿Cómo amarte si no te conoces? ¿Qué talla eres? ¿Qué colores se te ven mejor? ¿Qué colores usas más? ¿Qué colores no te quedan? ¿Qué forma de prendas te hace mejor cuerpo? ¿Qué tipo de pantalones te gusta usar? ¿Te habías hecho todas estas preguntas? Un auto análisis siempre es bueno y te ayuda a conocerte a ti misma. Si tienes esas dudas sobre ti, en mi libro Guía de la Imagen Imperfecta, podrás resolverlas todas. Por eso y para esto lo escribí. Te recomiendo que lo hagas una vez cada 6 meses o cada año.
3. Sé paciente.
No, no vas a amar tu cuerpo y a ti misma de la noche a la mañana. Tienes que tener paciencia, trabajarlo, considerarlo, pensarlo, repetirlo y volverlo a intentar. La clave es no dejarlo. Si a la primera dices: «Amo mi pelo chino» y en realidad no lo amas, y la segunda vez que lo dices piensas: «Esto no sirve para nada, odio mi pelo chino» ya estás fallando desde ahí. Sé paciente. Admírate. Cambia tus modos. ¿No te gusta cómo te vistes? Intenta otro estilo. Compra otro color de suéter. ¡Hazlo! Inténtalo y empieza a gustarte.
Te quiero mucho, nunca lo olvides. Empieza a quererte a ti misma. No hay nadie más hermosa, más guapa, más segura y a quien más admire, que a ti.
Besos,
Bibi.