¡Hola! Como consultores, cuando hablamos de Imagen, no lo hacemos solamente hablando de la apariencia física. También se involucra el comportamiento y la reputación de nuestros clientes.
El comportamiento habla mucho de una persona, de todos (incluso de nosotros mismos). El que seamos unas personas disciplinadas, ordenadas, organizadas, responsables, puntuales, todo esto habla de nuestra imagen.
¿Tú contratarías a una persona que llega 30 minutos tarde a tu cita? O ¿que tu proveedor llegue tarde o con una mala actitud? Puede que sea el mejor proveedor que tienes, por ejemplo, un maquillista que de verdad sea increíble, pero llega tarde y no te avisa ni nada, ¿qué imagen tendrías de él?
En este mismo ejemplo, puede que tenga una imagen física excelente, pero si es indisciplinada e irresponsable, se crea una muy mala imagen porque no solo afecta a la persona, también a ti que ya te atrasó en todo el día y probablemente a la próxima vez que necesites este servicio, querrás buscar a alguien que a lo mejor no es tan bueno, pero que esté a tiempo y que te ayude a ti a estar a tiempo y bien.
Muchas veces no pensamos que la disciplina y la constancia nos pueden afectar, al igual que la organización, ¡pero tiene que ver mucho con tu imagen y dice mucho de ti!
Por otro lado, piensa en la persona más responsable, puntual y organizada que conozcas. La disciplina y la constancia podrían afectar tanto la imagen, que si, por ejemplo, se abre una vacante en el trabajo y compite esta persona contra una persona irresponsable, desorganizada e impuntual… a lo mejor en capacidades y experiencia van de la mano, pero tiene una mejor imagen la persona número 1 y te puedo asegurar que es más probable que lo contraten.
No solo lleves la disciplina y la constancia a un plano superficial. Alguien que hace ejercicio constantemente, o que tiene la disciplina de comer bien o de tener buenos hábitos, probablemente se vea reflejado en otros aspectos de su vida, como la organización en su trabajo, la entrega de pendientes y responsabilidades.
Ahora que empieza el año, aprovecha para replantearte tus propósitos y seguirlos hasta que los cumplas. Un buen propósito puede ser: ser más organizado, más puntual o más disciplinado. Lee mi artículo: Tips para no abandonar tus propósitos de año nuevo.
Besos,
Bibi.